El dolor, sufrimiento, desespero e impotencia ha tocado muchos hogares del mundo en estos últimos tiempos, religiosos, ateos, creyentes, simpatizantes, nadie podría decir que no pasará por esto.
Es como si Dios se negara a escuchar las oraciones de unos y respondiera las de otros, los que han sido sanados. Algunos en agradecimiento le atribuyen a Dios por su sanidad, pero y los que se han ido a quién culpan.
Cuando le hacemos una petición a Dios deseamos que se haga conforme a lo que pedimos, pero alguna vez le hemos preguntado a Dios si es lo mejor para nosotros o por quien intercedemos. Acaso le preguntamos a Dios ¡SEÑOR esa es tu voluntad! O nos aferramos para que Dios haga la nuestra.
Cómo nos sentimos cuando clamamos a Dios por un ser querido, y este muere, o como reaccionamos cuando estamos enfermos y seguimos en las mismas. ¿Quién es el responsable de todo esto? Si la Biblia nos dice: porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma en acción de gracias. 1Timoteo 4: 4. A pesar que este versículo nos habla con respecto al alimento, el mal que padece la humanidad es porque se alimenta más de lo que ofrece el mundo, que de lo que ofrece Dios.
Todo lo que Dios creo es bueno, en Génesis 1 versículos 10-12 10-12-18-21-25 no los confirma. Entonces por qué tanta, maldad, dolor y sufrimiento, será Dios el responsable de lo que padece la humanidad, o será que Dios se olvidó de su creación.
Con amor eterno
Pero Él nos dice en su Palabra que con amor eterno nos ha amado Jeremías 31:3. El AMOR del Señor es eterno, y aunque la angustia invada nuestra vida, nos dice que nunca se olvida de nosotros, Isaías 49:15. ¿Se olvidara la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidare de ti.
Si colocamos en Dios nuestra esperanza, nunca estaremos solos, hay algo que va más allá de este corto camino por esta tierra, por eso nos dice, con amor eterno te he amado.
Hacemos parte de un mundo y no estamos exentos de lo que en el acontezca por causa del pecado, el mismo Jesús vivió en carne propia la maldad, el egoísmo, la ambición de los líderes de su época. Sin embargo, venció al dejar la tumba vacía y con esa esperanza, nosotros los que creemos, sabemos que un día seremos levantados y transformados para gloria de su nombre, 1 Tesalonicenses 4:16
En apocalipsis 21.4 nos dice que Dios enjugará toda lagrima, no habrá muerte, ni más llanto, ni clamor, ni dolor. Esto nos da a entender que pasaremos por esos momentos de llanto, dolor y muerte, pero todo eso quedara en el olvido, cuando vivamos con Cristo por toda una eternidad.
Nunca estaremos solos, tenemos un Dios que lloró, sufrió y padeció todo como cualquier ser humano, pero venció para darnos la victoria a nosotros también.
Dios te bendiga atte. Arcenio Salazar López
También te puede interesar leer: S.O.S para Alfredo Gámez
1 Trackback / Pingback