Espera en Jehová

En la vida pasamos por diferentes etapas o momentos, unos son plenos y otros difíciles, pues la vida se conforma de diferentes matices.

Hay momentos en nuestras vidas en los que nos encontramos un poco debilitados, aporreados por las dificultades, las enfermedades, las angustias, la tristeza, el desamor, la mentira, la intriga, la envidia, la competencia, la falta de tiempo, el estrés y un sinfín de situaciones que nos agotan, pero debemos recordar la valiosa promesa que nos dejó Jehová en Isaías 40:31, que si esperamos en Él, si colocamos nuestras esperanzas en el Señor, si creemos y aceptamos a Dios por fe, nuestras fuerzas son renovadas, nuestro cansancio y fatigas serán apartados y como el águila levantaremos las alas hacia la libertad, la felicidad, la paz y la salvación que Cristo nos ofrece a través de su sacrificio ¡Qué magnífica promesa!

Estas palabras Sagradas de Jehová debemos grabarlas en nuestro corazón y aferrarnos a ellas para no dejarnos abatir en los tiempos difíciles.

Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán (Isaías 40:31).

El águila siempre ha sido admirada por su imponente tamaño, pero con una fuerza innata en sus alas que le permite volar a grandes alturas, también es admirada por ser un animal ágil y por usar su inteligencia de la mejor forma que se adapte a sus necesidades.

Dios nos dice que si confiamos en Él nos hará volar como el águila, definitivamente las ofertas de Jehová son difíciles de perder porque nos ofrecen bienestar, amor, renovación, salvación y, aun así, a veces nos resistimos a aceptarlas. Los brazos de Jehová solo nos ofrecen lo mejor, nos ofrecen todo lo que necesitamos, corramos a fortalecernos con su inmenso amor y misericordia.

Pongamos nuestras esperanzas en Jehová, Él nos quiere levantar de ese dolor, de ese sufrimiento de malestar que oprime nuestras vidas, el Padre nos ofrece un camino de fortalezas y salvación para que vivamos en este mundo bajo su Gracia y un día encontrarnos con Él en la vida eterna.

Escrito por: Pastor Arcenio Salazar López