Irán lanza ataque con decenas de misiles balísticos contra Israel, impactando en Jerusalén y Tel Aviv. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han activado sus sistemas antiaéreos y han ordenado a la población refugiarse. Según fuentes militares, el Ejército israelí está rastreando los proyectiles para interceptarlos, mientras que algunos ya han alcanzado el centro de Tel Aviv, dejando al menos siete heridos este viernes 13 de junio.
El líder supremo de Irán, Ali Jamenei, declaró que “Israel no saldrá indemne” y que Teherán no responderá con medias tintas. Mientras tanto, el presidente ruso Vladímir Putin ha mantenido conversaciones con los líderes de ambos países, instando a una solución diplomática. Francia, por su parte, ha expresado su apoyo a Israel en caso de nuevos ataques, aunque ha descartado una intervención directa.
Las FDI han pedido a los ciudadanos no compartir imágenes de los impactos, alegando que Irán podría utilizarlas para mejorar su precisión en futuros ataques. Mientras tanto, continúan las investigaciones sobre las causas del bombardeo inicial que desencadenó la respuesta iraní, mientras el mundo observa con preocupación la escalada de tensión en la región.
Causas de la guerra
El conflicto entre Israel e Irán tiene raíces profundas que combinan rivalidad histórica, diferencias ideológicas y disputas geopolíticas. Aquí están las principales causas de la guerra actual:
- Ataques previos entre ambos países – Israel lanzó bombardeos contra instalaciones nucleares y militares en Irán, lo que provocó una respuesta iraní con misiles y drones dirigidos a Tel Aviv y Jerusalén.
- Programa nuclear iraní – Israel considera que el desarrollo nuclear de Irán es una amenaza existencial. Según inteligencia israelí, Teherán ha acelerado el enriquecimiento de uranio, lo que ha llevado a ataques preventivos contra sus instalaciones.
- Apoyo iraní a grupos armados – Irán financia y respalda a Hezbolá, Hamás y la Yihad Islámica Palestina, organizaciones que han atacado a Israel en el pasado. Israel ve esto como una agresión indirecta y ha respondido con ofensivas militares.
- Escalada tras la guerra en Gaza – La ofensiva de Hamás contra Israel en octubre de 2023 intensificó la tensión. Israel respondió con ataques masivos en Gaza, y la influencia iraní en la región se hizo más evidente.
- Intereses estratégicos y alianzas internacionales – Estados Unidos apoya a Israel, mientras que Rusia y China han fortalecido lazos con Irán. La guerra también afecta el mercado energético global, ya que Irán es un importante productor de petróleo.
Componente religioso
El conflicto entre Israel e Irán tiene un componente religioso significativo, aunque también está profundamente ligado a cuestiones geopolíticas y estratégicas.
– Diferencias religiosas – Irán es un país de mayoría musulmana chiita, mientras que Israel es un Estado judío. La teocracia iraní considera a Israel un enemigo ideológico y ha promovido la eliminación del Estado israelí, mientras que Israel ve a Irán como una amenaza existencial debido a su apoyo a grupos armados como Hezbolá y Hamás.
– Sionismo vs. Islamismo radical – Israel fue fundado bajo el movimiento sionista, que defiende el derecho del pueblo judío a un Estado propio en la tierra bíblica de Israel. Irán, por otro lado, apoya la causa palestina y no reconoce la legitimidad del Estado israelí, lo que ha generado tensiones constantes.
– Lugares sagrados y disputas religiosas – La mezquita de Al Aqsa en Jerusalén es uno de los lugares más sagrados del Islam, y su control por parte de Israel ha sido motivo de conflicto con el mundo musulmán. Recientemente, el cierre de la mezquita tras ataques israelíes contra Irán ha sido calificado por Hamás como una “provocación peligrosa”.
Aunque la religión es un factor importante, el conflicto también está impulsado por intereses estratégicos, disputas territoriales y rivalidades políticas en Medio Oriente.
Redacción Buenas Nuevas
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