- Por: Marlyn Pérez Martes
- Psicóloga cristiana
- MG en Alta Gestión
En el caminar como cristiana he logrado percatarme de algo, que seguramente muchos de los que se han dedicado a investigar la vida de Jesús y algunos a seguirlo, sabrán acerca lo que comparto en este escrito.
¿Quién es Jesús? Se trata del hijo de Dios, criado por José, el cual se dedicó a la carpintería por largos años y a mostrar una vida singular, pero sin mayor impacto hasta los 30 años. Ese es solo el comienzo; ¿pero será que detrás de este hombre, siendo Dios hecho carne, había otro propósito más allá de redimirnos, más allá de darnos salvación y vida eterna? Siendo la mayor manifestación de amor a la humanidad vista hasta nuestros tiempos.
Diría que Jesús es un gran Maestro, no solo de los asuntos eternos, lo cual es su especialidad, lo he conocido como maestro en neurolingüística, maestro en física cuántica, en liderazgo que transforma, pero en especial es un gran maestro de política social.
Definamos que es La política social: es una disciplina científica de la ciencia política y una intervención política dedicada a estudiar e intervenir públicamente, a nivel estatal o comunitario en las consecuencias materiales y morales del siempre desigual desarrollo de las sociedades modernas; entendiendo queno solo de las modernas haremos referencia, también podríamos mencionar la sociedad primitiva, en los tiempos de Jesús, porque si de desigualdad se trata, está vigente desde el inicio de las primeras civilizaciones.
Estudiar e intervenir públicamente, ¿alguien sabe que este fue el modos operandi del Señor Jesucristo?, sí que lo fue. Se dedicó a estudiar por años la sociedad, los sistemas que la regían, las autoridades, la economía, para cuando llegara su momento promover la verdad que lleva a vida eterna y encontrar la manera efectiva de llevar esa verdad.
Siempre recordaré el pasaje donde Jesús nos muestra el más evidente hombre político con una clara visión de inclusión social, que en ningún otro momento; el encuentro con el joven rico, aquel que decía querer seguirlo y hacía alarde de ser cumplidor de los mandamientos. Que impresión tan grande para este hombre cuando Jesús le dice, vende todo lo que tienes, repártelo a los pobres y luego sígueme… Imagino con los ojos muy abiertos a aquel varón, que no se esperaba tan grande petición del maestro… ya sabemos lo que aconteció.
¿Qué paso? ¿Por qué Jesús hizo petición?, ¿acaso había concentración de la riqueza en unos pocos y por otro lado pueblo empobrecido que moría de hambre?.. Esto es política de inclusión social, esto es evolución de pensamiento que solo pocos podían entender en aquel entonces, como pocos lo entienden en la actualidad.
Promover una conciencia social desde las más altas esferas, para que no prevalezca que pocos tengan mucho y muchos no tengan nada. Eso es nuestro Señor Jesucristo, un Dios en medio de nosotros que quiso recordarnos el verdadero amor por nuestros semejantes y lo poco provechoso que puede llegar a ser la acumulación de la riqueza.
Hoy vemos como pueblos perecen y oligarcas enriquecen, artistas, deportistas y por supuesto políticos, que de lo que menos tienen es envestiduras de justicia e inclusión social, porque lo que realmente hay en su corazón es un afán por el tener y ostentar sus bienes, evidenciando lo que las escrituras nos enseña, “porque donde está tu tesoro allí estará también tu corazón”. Mateo 6:21 Nueva Versión Internacional (NVI)
Porque el que tenga, comparta y de la mano al necesitado, pero tomando su tiempo en enseñar a pescar.. al estilo de Jesús.