La vida está llena de retos, desafíos y problemas que no estarán por un rato, estarán siempre, todos los días de nuestra vida. Pero tranquilo, Dios nos formó con la capacidad absoluta para enfrentar todo tipo de adversidades.
¿Hay algo provechoso detrás de cada lucha?, por supuesto, los desafíos se convierten en escalones claves para el fortalecimiento mental y espiritual. Si te das cuenta, un barco no se hunde por el agua que está en su alrededor, sino por el líquido que entra en él. Podemos considerar al mar como los problemas y nosotros somos la máquina flotante, que, sin darnos cuenta, logramos avanzar a pesar de las grandes olas y tormentas que nos golpean en el transcurso del viaje.
Disfrutemos nuestro viaje
Por eso, nuestra mejor arma es disfrutar nuestro viaje de la vida, que tengamos la valentía de enfrentar los momentos duros con la mejor actitud, podamos enfocarnos en nuestro destino y dejar a un lado aquellos pensamientos negativos que no nos ayudan a nada, al contrario, alimentémonos de esperanza, activemos nuestra fe y comencemos a depositar nuestra confianza en Dios.
Jesús, en uno de sus tantos mensajes nos dijo: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16:33).
Escrito por: *Jean Carlos Fontalvo *Comunicador Social con experiencia en motivación personal
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Estamos dotados de la fuerza necesaria para enfrentar todo tipo de desafío 💪🏼