Sebastián Hernández archivos - Periódico Buenas Nuevas

El mediocampista antioqueño Sebastián Hernández, no se le ha olvidado que de niño careció de recursos económicos para tener implementos deportivos, en especial los guayos, y practicar su deporte favorito: el futbol. Por eso desde siempre albergó en su mente algún día poder apoyar a aquellos niños y adolescentes sin posibilidades financiera, que sueñan con ser futbolista. Hernández tiene el sueño de entregar un millón de guayos a los niños que practican este deporte en Colombia. El sueño se está cumpliendo. Con la empresa estadounidense The Futbol Road Show, dedicada a la elaboración y comercialización ropa deportiva, apostó por la iniciativa de Sebastián Hernández, y juntos entregan los guayos y tenis guayos marca Fran Lespor, a los niños de escuelas deportivas en las regiones En Manizales entregaron los primeros 500 pares, 1000 en la región del Choco y este domingo llegó hasta el municipio de Malambo, Atlántico, a entregar más guayos. Aquí puedes leer: Luis Fernando Muriel: Una historia de esfuerzo y perseverancia que hoy da sus frutos En el municipio de Malambo No ha sido fácil “Me han cerrado muchas puertas, no es nada fácil que crean en ti cuando apenas comienzas un proyecto, sin muestras ni garantías del éxito del mismo. Sin embargo, quiero agradecerles por creer en lo que hoy me mantiene más vivo que nunca, dar herramientas (guayos y tenis guayos de formación) a los niños de Colombia y transmitirles esperanza, un mensaje de paz y de acompañamiento a los niños sin recursos en Colombia”. Publicó en Instagram Hernández, ex Junior de Barranquilla. Sebastián Hernández, de 35 años, además de jugador profesional, es Administrador de Empresas y Magíster en Gestión de Entidades Deportivas. Su contrato venció el pasado 30 de junio con el independiente Medellín y aún no se sabe si volverá este semestre a jugar con el rojo de la montaña. Lo que si es cierto, es que Sebastián, seguirá llenado de sonrisas a miles de niños que tienen, como tuvo él, soñar con ser jugador profesional. “No puedo explicarles con palabras el impacto que tuvo en lo personal, porque unos guayos significa demasiado en la vida de un niño con sueños e ilusiones, pero también son el tiquete de salida de muchas vivencias en medio del conflicto, la violencia y las adicciones que vive la niñez y la juventud de nuestro país”. Subrayó. Con los niños del Chocó También te puede interesar leer: “En Dios encontré todo lo que necesito”: Juan Guillermo Cuadrado