La hermana Nury tiene 67 años de edad y 32 de estar sirviéndole a Dios. En su niñez vivió sin los afanes de la escasez. Su padre un exitoso comerciante suplía todo en la casa. Esta razón la llevó a convertirse en una mujer altiva y arrogante.
La biblia enseña que el que se enaltece será humillado y ella sufrió con todo rigor esta palabra escrita en el libro de Mateo. En medio de lo que se llama desierto para los cristianos y para ella, que aún no conocía de Dios, “una situación crítica”, buscó asesoría en la hechicería. Llegó a visitar muchos brujos que ofrecían solucionar su difícil situación pero su vida se hundía en el caos y desilusión, hasta el punto de querer quitarse la vida.
Un espíritu de demencia se apoderó de ella. –Quería salir desnuda a la calle, tenían que encerrarme. Literalmente estaba loca-, hoy entiendo que un espíritu de locura me poseyó”, afirma.
Su sobrino, el hoy pastor Ricardo Barceló, la llevó a la iglesia Boston Central, que en ese momento lideraba el pastor Carlos Reyes y su esposa Dilia. En ese lugar pudo ser liberada de este espíritu que la atormentaba. Nurys decidió, entonces, seguir al Señor hasta más allá de la muerte.
El padre de sus tres hijos la abandonó hace 30 años. “Me dejó por las cosas del evangelio, se fue con otra, pero fíjese que ahora soy la pastora de este varón”. Dice con humildad.
Hace diez años es pastora y y hace nueve fundó, por directriz celestial, la iglesia Cueva de Adulam, en el barrio san Felipe. Un lugar de restauración, de refugio para todas aquellas personas maltratadas, desposeídas, endeudadas, afligidas y desechadas, donde son restauradas, preparadas y enviadas.
-Ha sido muy difícil, me ha costado lágrimas, pero siempre firme en la visión que Dios nos ha dado. Imagínate si David la tenía fácil, cuando a la cueva se juntaron los afligidos y los amargados de espíritu. Pero el resultado satisfactorio es ver como las personas cambian sus vidas, eso es lo mejor que te puede pasar, es la posibilidad de hacer algo útil y grande con tu existencia-. Manifiesta.
La pastora Nury es incansable. A su edad pastorea la iglesia, “La Cueva de Adulam”, le da mentoría a seis más, estudia psicología y pasa buen tiempo con sus nietos. Todos los viernes comparte con los televidentes en la sección “Los Valientes de David”, del programa Buenas Nuevas TV. y por esta época hace sus pininos en la política como precandidata a Edil por la localidad Sur Occidente.
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