Acompañado de su madre, Nadine Gonçalves, su padre, Neymar, y su hermana, Rafaella Santos, la noche del jueves 4 de julio, el astro participó de un culto que dirigió el pastor Newton Gloria Lobato Filho de la Iglesia Baptista Peniel, en la ciudad de Sao Vicente, en el litoral de Sao Paulo.
La familia da Silva Santos completa volvió al centro que frecuentaban cuando Neymar era solo un niño que soñaba en ser futbolista. De hecho, su primer entrenador en el futsal y considerado su descubridor, Betinho, fue quien los introdujo en esta iglesia evangélica, donde todos los integrantes de la familia del astro se bautizaron.
“Voy a pedirles una oración, tenemos aquí una familia muy especial, que fue criada aquí en la iglesia, los trajeron aquí cuando eran muy pequeños, este niño solo tenía 8 años, era muy travieso, una vez me tiró a la piscina, no lo olvidaré nunca… Rafaella también rezaba mucho, así como Nadine”, recordó el pastor en una de sus intervenciones.
“Vamos a orar por ellos, que podrían haber ido a tantas iglesias en Sao Paulo, pero vinieron a sus orígenes, en el lugar donde empezaron, aquí fue su principio, un inicio muy sencillo”, destacó el religioso.
En diferentes instantáneas que han aparecido en las redes sociales, Neymar está cabizbajo en un tono muy reflexivo y concentrado, mientras que su hermana Rafaella llega a emocionarse, llorando copiosamente.
El “regresar a sus orígenes”, que destacó el pastor, puede interpretarse como un gesto evidente que Neymar está intentando reconducir su vida privada y profesional, después de dos años conturbados en París, en que ha padecido una secuencia de lesiones en la tobillo derecho, y en que se ha visto implicado en algún escándalo, como la surrealista acusación de violación por parte de una modelo brasileña, que aún investiga la Policía Civil de Sao Paulo.
El deseo del crack de volver a Barcelona, donde incluso intentaría vivir en la misma casa de Pedralbes en que estuvo en su primera etapa en el Barça, se enmarca dentro de un proyecto familiar de intentar volver a reproducir el mismo escenario que permitió a Neymar entre en el pódium del Balón de Oro y ser considerado el legítimo heredero al trono de Leo Messi.
Tomado del portal español Sport
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