La reciente actualización estadística sobre Pobreza Multidimensional (incluye: condiciones educativas del hogar, condiciones de la niñez y juventud, salud, trabajo, acceso a servicios públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda) publicada por el Dane revela que la Región Caribe continúa encabezando la lista de regiones donde se presenta una mayor incidencia con el 21,4 %. Esto es más de cuatro veces el índice de pobreza alcanzado en Bogotá y el doble con respecto al promedio nacional y a otras regiones. Ello sin considerar el enfoque diferencial por género o presencia en hogares de indígenas, campesinos, negros, mulatos, afrocolombianos o inmigrantes venezolanos donde los indicadores empeoran. Tampoco el contraste entre lo urbano y lo rural.
En el tema de la informalidad laboral, nuestras capitales de la costa son las primeras en la lista, la mayoría de ellas sobrepasando el 60 %. Y nuestros departamentos los de peor índice de calidad en educación.
No es fácil entender la paradoja de que somos tan pobres desde el punto de vista social y, al mismo tiempo, somos tan ricios en recursos y posibilidades. Veamos:
Poseemos 1.600 kilómetros de costas sobre el mar Caribe que implican: Una despensa marítima casi inagotable con recursos vivos (peces, mariscos, algas, etc.), potencial fuente de actividades como la pesca artesanal e industrial, y no vivos (minerales, petróleo, gas, etc.); Amplias zonas de playa listas para una formidable explotación turística y deportiva (pertenecemos al Gran Caribe una de las zonas más visitadas del mundo); La posibilidad de desarrollar desde nuestra condición portuaria una cada vez más creciente actividad de comercio exterior no solo con los 25 países que nos rodean sino con todo el mundo.
De otro lado, contamos con un importante recurso hídrico, tan vital por estos días en el mundo. Ya mencionamos el del océano, pero también nos atraviesan —y hasta nos inundan— los ríos Magdalena, Cauca, Atrato, Sinú y San Jorge, además de otros cuerpos acuáticos importantes como las ciénagas de Zapatosa, en Cesar, Ayapel, en Córdoba y la Ciénaga Grande de Santa Marta, entre otros.
En cuanto a la energía —otro recurso transcendental a nivel mundial— tenemos el mayor potencial en Colombia porque además de las actividades off shore de exploración y explotación de petróleo y gas que se adelantan en nuestras costas y de las dos minas de carbón a cielo abierto más grandes del mundo (en La Guajira y el Cesar), también poseemos los recursos naturales inagotables propicios para el montaje y explotación de las denominadas energías limpias: Solar (Sol), Eólica (viento) u Oceánica (mar), sobre todo ahora que hablamos en el país de transición energética.
En cuanto a nuestras posibilidades agrícolas, un estudio actual del IGAC indica que en el top 3 de los departamentos del país con mayor porcentaje de su extensión con suelos productivos agrícolas están: Atlántico (51,05 %), Sucre (45,5 %) y Magdalena (43,03 %) y en el sexto lugar Bolívar (20,7 %).
Poseemos, de otro lado, la montaña a pie de mar más alta del mundo: la sierra nevada de Santa Marta, donde se encuentra el pico más alto de Colombia, con tanta diversidad climática como de amplísimas posibilidades de una gran variedad de flora y fauna.
Todo lo anterior sin contar con la capacidad de nuestra gente desde el punto de vista creativo, principalmente en materia artística y cultural, o de resiliencia frente a las adversidades que les ha tocado vivir durante tanto tiempo.
La pregunta que debemos responder todos es:
¿Por qué somos tan pobres, viviendo en medio de tanta riqueza…?
Por Víctor Herrera Michel Abogado-Periodista. Director Noticiero de la Gente-LA VOZ DE LA PATRIA CELESTIAL. Premio nacional de periodismo ANALDEX/PROEXPORT 2012. Escritor. Columnista. @vherreram
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Fácil mi hermano Y amigo Víctor; toda esas riquezas y bellezas de éste País tiene y que nos preguntamos por que somos tan Pobres cuando la realidad con que nos ha proveído la divina providencia es totalmente opuesta? Para mi hay una sola respuesta y es la siguiente,Nuestros dirigentes se han enriquecido de una forma tan bestial, al punto que se ganaron el Primer lugar en el mundo en corrupción, y no solamente se han apropiado de los dineros Públicos, sinó también de las existencias y reservas que teníamos en ORO en el Banco de la República,el presidente anterior en plena Pandemia vendió el 60% de las reservas en oro y en el momento donde estaba más baja la cotización de éste mineral, elevándose al doble el valor en que se vendió unos días después de que se hizo la venta;yo diría que la clase política corrupta se ha enriquecido y no hay voluntad política ni moral para mejorar el nivel de vida de los trabajadores y los Campesinos de nuestro País.Mi pregunta sería por qué tanta diferencia entre una clase Política negligente,corrupta y Multimillonaria que lo tienen todo y un pueblo Muerto de hambre. La respuesta a fin de cuenta es la falta de Dios en el ❤️ de nuestros gobernantes, egocéntricos e Idólatras.