Varias son las lecciones que debemos aprender para aplicar – incluso en nuestra vida diaria – del episodio mediante el cual los 2 personeros distritales – uno de Barranquilla y el otro de Santa Marta – casi que de manera silenciosa, obtuvieron lo que en más de 5 años no pudieron lograr muchos de los dirigentes y actores regionales y nacionales, y ni siquiera el propio presidente de la república: que la CREG fuera obligada a modificar las resoluciones que había expedido y que afectan desde hace un lustro el bolsillo de los habitantes del Caribe colombiano con respecto a las altas e injustas tarifas de energía eléctrica.
En efecto, ni los congresistas de la denominada “bancada costeña” del anterior y actual período legislativo – los primeros que votaron a favor el plan de desarrollo por 4 años del gobierno Duque que estableció esta injusta fórmula tarifaria para nuestra región y los nuevos que la ratificaron por 4 años más en el actual plan de desarrollo de Petro – ni sus nutridas y costosas UTL (Unidades de Trabajo Legislativo), ni los gobernadores y diputados de los 7 departamentos de la región, ni los alcaldes y concejales de los 161 municipios del Caribe colombiano, ni la Procuraduría General (también representante del ministerio público), ni los gremios, ni las veedurías ciudadanas o las asociaciones pro defensa de los usuarios, entre otros, pudieron encontrar la manera adecuada y expedita para obtener el objetivo deseado. Muchos incluso aprovecharon la ocasión simplemente para aparecer en los medios, ganar audiencia y comer “pantalla” con fines electorales.
Al respeto, los americanos tienen una frase contundente: “Si no eres parte de la solución, eres parte del problema”. Es así como los representantes del ministerio público de ambas ciudades costeñas entendieron que había que buscar soluciones y no seguir enfrascados en el problema. Y que la solución estaba en un mecanismo muy cercano y fácil. Solo había que pensar, planear y ejecutar una acción popular impetrada ante el Tribunal Administrativo del Atlántico, lo cual produjo la medida cautelar, sin lugar a apelación, que ordena a la CREG revisar los componentes de la fórmula tarifaria, el impacto económico en los usuarios y proceder a cambiarla en caso de encontrar que los costos de la prestación del servicio no son los adecuados. Por ello, la entidad reguladora está convocando a los actores del sector y a los ciudadanos y dirigentes, proponiendo una nueva resolución para modificar la fórmula mediante la cual estábamos siendo perjudicados los usuarios en nuestra región por tanto tiempo.
De otro lado, el actuar de los personeros nos enseña que lo importante son los resultados, independientemente de lo muy buena que pueda ser la gestión. Hasta en el futbol lo podemos ver. En alguna época había la frase de: “Junior jugó como nunca y perdió como siempre” para significar que de muy poco vale que un equipo se prepare durante toda la semana, planifique el partido, sus jugadores este bien físicamente y se haya diseñado la estrategia para obtener la victoria cuando al final no se obtienen los resultados.
Por no concentrarnos realmente en las soluciones y en los resultados es que vivimos siempre “aplazados” en asuntos vitales como: la buena administración y remodelación del aeropuerto internacional, la consecución de la draga para el puerto, la demolición del viejo puente Pumarejo, el período de continuidad de la energía eléctrica a sectores vulnerables, la doble calzada Ciénaga-Barranquilla, la eliminación del peaje “los papiros”, la culminación de la vía al mar hasta Cartagena, las obras del canal del Dique, en fin.
Por Víctor Herrera Michel Abogado-Periodista. Autor de los libros Como Ganar las Elecciones y Manual del Candidato Ganador. Ganador del premio nacional de periodismo Analdex/Proexport 2012. Ha sido catedrático universitario, presentador de diversos programas en Telecaribe y columnista en varios medios de comunicación impresos y digitales. Actualmente es director del Noticiero de la Gente que se emite por la Voz de la Patria Celestial. @vherreram
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