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En un emocionante encuentro, la noche de este domingo, la selección de fútbol de Ecuador logró avanzar a la siguiente ronda de la Copa América eliminando de manera sorpresiva a la selección de fútbol de México. El encuentro, llevado a cabo en el estadio State Farm de la ciudad de Glendale, Estados Unidos, ante más de 60 000 espectadores, tuvo emociones de principio a fin pese a quedar empatado a cero goles. Ecuador, que cuenta con una escuadra colmada de jugadores que confiesan abiertamente su fe en Jesucristo, empató en puntos con su similar mexicana al final de la fase de grupos, pero logró seguir adelante en el torneo gracias a haber anotado más goles (Ecuador anotó uno más durante esta primera fase). El defensa Piero Hincapié al término del encuentro se pudo de rodillas y con sus manos levantadas en clara actitud de oración, mientras que el mediocampista Alan Franco terminó también en oración, dando gracias con sus manos totalmente alzadas hacia el cielo. Durante los minutos finales de la transmisión, al ser enfocado por las cámaras de televisión, Franco señalaba hacia el cielo y se le escuchaba decir claramente: “¡Dios!, Dios!, Dios!” Del equipo ecuatoriano, los mediocampistas Franco y Moisés Caicedo, así como Hincapié, forman parte de Atletas de Cristo Ecuador, un ministerio que, según su perfil de Instagram, se autodenomina “evangelistas disfrazados de deportistas”. Los jugadores de la selección de fútbol de Ecuador, dirigidos por el español Félix Sánchez, suelen celebrar sus goles haciendo un círculo de rodillas y señalando hacia el cielo en agradecimiento a Dios. ´´No soy yo, es la gracia de Dios en mí´´. Carlos Bacca.