Caso Tasajera ¿imprudencia o hambre?

Por Javier Ahumada Bolívar

Fácil decir,  sin hacer un análisis profundo de la situación:  ladrones, oportunistas, insensatos, imprudentes cuando hay un pueblo abandonado a su suerte por el estado y la indolencia, sin oportunidades y con hambre. Un pueblo que no tienen eficientes, o ningún servicio público, como es el caso del alcantarillado, y que gran parte de sus precarias construcciones se erigen sobre la basura.

Pero el corregimiento de Tasajera en otrora era un pueblo prospero. “El deterioro ecológico de la Ciénaga Grande los empobreció, ante la mirada de todos”. Manifestó la bióloga marina Sandra Vilardy, quien ha desarrollado varias investigaciones y proyectos productivos en las poblaciones aledañas de la Ciénaga Grande.  

Asimismo, explicó que, “la manipulación política y burocrática afectó de manera importante a algunas de las organizaciones de pescadores; la disminución de la pesca y la casi desaparición de las ostras, los sumieron en la pobreza y el olvido. Se volvieron un problema de gestión pública que todos evaden”.

Ahora el sustento no sale de la pesca en la Ciénaga Grande, sino de la carretera. Niños, jóvenes, adultos y ancianos se apostan al lado de la vía a vender productos para sobrevivir.  Y a esperar una “oportunidad”, como la del camión cisterna cargado de gasolina para resolver, por algunos días su situación.

“Lo que enluta hoy a nuestro departamento, es la absoluta pobreza, la vida que se cobraron (17 hasta el momento) en este accidente y los heridos que luchan en pronóstico reservado, tienen como único responsable el abandono en el que se encuentra sumida nuestra gente, la falta de oportunidades y el hambre, la exclusión de la educación básica, media y superior, el analfabetismo. Este ha sido el legado que por años le han dejado los clanes políticos y gobernadores de turno al departamento y que el centralismo ha invisivilizado”, indicó el gobernador del departamento del Magdalena Carlos Caicedo @carloscaicedo. Quien enfrenta el reto de mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta zona del país.

Ante la pobreza extrema que viven estos colombianos: ¿es imprudencia o es hambre?  lo que impulsa a estos  habitantes a arriesgar sus vidas. Incluso hay días en que se levantan con la esperanza que algún vehículo, lleno de alimentos, se  accidente para obtener comida.

2 Comentarios

  1. Es una triste realidad que cada uno
    ve desde su perspectiva, la única verdad es del que vive esta situación… antes de juzgar analicemos …
    yo me leí los 4 acuerdos del Dr Miguel Ruiz y no me atrevo a dar un concepto.

  2. Javier tienes toda la razón, muchas personas se expresan sin conocimiento de varias realidades de esa población. Te sumo otra problemática unida al hambre que se da en esa zona la explotación y prostitución en algunos casos infantil por unos pocos pesos.

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