Kamala Harris se enfrenta a un desafío crucial en su intento de captar el voto cristiano, un segmento clave en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. A medida que avanza su campaña, Harris ha enfocado su mensaje en conectar con los cristianos evangélicos, un grupo que ha sido históricamente determinante en las elecciones y que, en gran medida, ha favorecido a los candidatos republicanos.
Kamala Harris ha destacado cómo su fe influye en su visión del mundo, citando la Biblia y los principios de justicia social como pilares de su enfoque político. Criada como bautista en la zona de la bahía de San Francisco, Harris promueve lo que se conoce como el “evangelio de la justicia social”, que enfatiza la compasión hacia los más vulnerables y la responsabilidad de cuidar a los menos afortunados.
Uno de los movimientos clave que respalda a Harris es “Evangelicals for Harris”, un grupo que ha movilizado a más de 200,000 miembros y que está lanzando una campaña para llegar a los votantes cristianos, especialmente en estados clave. El grupo, liderado por el reverendo Jim Ball, ha planeado una inversión significativa en anuncios dirigidos a hogares cristianos a través de plataformas como YouTube, Facebook y otras redes sociales, con el objetivo de persuadir a los evangélicos que pueden estar descontentos con algunas de las políticas y comportamientos de Donald Trump.
La historia reciente sugiere que el voto evangélico puede ser decisivo. Según Pew Research, en 2008, Barack Obama logró captar un 26% del voto evangélico, lo que contribuyó a su victoria. Joe Biden hizo algo similar en 2020, consiguiendo un 24%. Sin embargo, Hillary Clinton no pudo atraer a este grupo en 2016, recibiendo solo un 16% de apoyo, lo que fue un factor en su derrota. Los analistas creen que si Harris puede asegurar al menos un 20% del voto evangélico, podría tener una oportunidad real de superar a Trump.
No obstante, Harris enfrenta una fuerte oposición de sectores conservadores, que critican su postura en temas como el aborto, el matrimonio igualitario y la identidad de género. Figuras influyentes dentro de la comunidad cristiana han calificado a “Evangelicals for Harris” como un grupo contradictorio y han expresado su preocupación de que Harris, como presidenta, pueda impulsar políticas que vayan en contra de los valores cristianos tradicionales.
Donald Trump ha sido claro en su mensaje a los votantes cristianos, afirmando que es inconcebible que un cristiano pueda apoyar a un demócrata. Su campaña confía en que las políticas conservadoras que ha promovido resonarán más profundamente entre los evangélicos y que estos votantes continuarán apoyándolo en su intento de volver a la Casa Blanca.
La campaña de Harris, por su parte, sigue tratando de conectar con los cristianos progresistas, esperando replicar el éxito de Obama y Biden. Mientras tanto, los republicanos observan con atención, conscientes de que el voto cristiano podría, una vez más, ser decisivo en las elecciones. Para aquellos preocupados por un eventual triunfo de Kamala Harris, el enfoque de su campaña hacia los valores cristianos será un tema a seguir de cerca en los próximos meses.
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El espíritu de confusión y de error opera en este tiempo. Dios dé sabiduría y quite toda venda de los ojos en los evangélicos; para que puedan ver la verdad verdadera de los progresistas, aunque dicen ser cristianos como el caso de Kamala y los que la apoyan, son lobos vestidos de ovejas.