La Cámara de Comercio de Barranquilla acaba de publicar el estudio “Estado de la Economía del Atlántico 2024”, con cifras muy preocupantes para lo que va de este año.
En primer lugar, la producción industrial “se redujo en un 0.3 % anual en julio de 2024, completando así más de un año contrayéndose”; así mismo, el comportamiento del gasto de los hogares en Barranquilla “ha mostrado una desaceleración notable”; las ventas del comercio minorista en Atlántico “cayeron un 2.3 % frente a hace un año”; en cuanto a las ventas de automotores nuevos “se evidencia una caída de un 6.8 % en comparación con el año anterior”; en lo que concierne a la oferta de vivienda nueva disponible tuvo “una reducción del 8.1 % en comparación con el mismo periodo de 2023”; la inversión empresarial “se mantiene contenida al segundo trimestre de 2024”; en ese mismo trimestre “el 47 % de las empresas reportó una reducción en sus ventas en comparación con el primer trimestre”; Después de 3 trimestres consecutivos de contracción “la cartera crediticia repuntó con un crecimiento del 1.7 % en términos reales”, y, por último, “las exportaciones no tradicionales del Atlántico registraron una caída anual del 9.5 % en el primer semestre de 2024”.
En general, dice el estudio, “la economía del Atlántico registró un crecimiento del 0,3 %, mostrando una menor dinámica en comparación con años anteriores”.
Ya la “Encuesta de Desempeño Empresarial” de Acopi – Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas – sobre el segundo trimestre de este año había mostrado como el 54,1 % de sus afiliados reportaron una disminución en sus ventas, inversiones y rentabilidad.
A pesar de lo anterior, el informe de la Cámara registra un cierto optimismo por parte de los empresarios del Atlántico de cara al segundo semestre de este año basados en las oportunidades de crecimiento que se podrían presentar con relación a: la entrada a nuevos mercados (23 %), desarrollo de nuevos productos o servicios (8 %), adopción de nuevas tecnologías (5 %) y mejora de productos y procesos (5 %), entre otros.
Sin embargo, los empresarios también identifican los principales riesgos que se presentan sobre sus negocios así: disminución de la dinámica económica (21 %), incremento de la inseguridad (13 %), altos costos de operación (9 %) y disminución de clientes (7 %), principalmente.
Todo lo anterior nos hace concluir que las oportunidades de reactivación económica de los empresarios en el departamento del Atlántico se centran fundamentalmente en la conquista de nuevos mercados internacionales, pues sobre los locales, regionales o nacionales se ciernen, para ellos, verdaderas amenazas que implican altos riesgos.
Es decir, los empresarios deben necesariamente exportar para encontrar el camino más expedito para el crecimiento de sus negocios. De hecho, de acuerdo con datos del mismo estudio, en 2024 el 82.7 % de las exportaciones se concentraron solo en las 20 principales empresas del departamento. Y, ya sabemos, que el 98 % de nuestros negocios son micro y pequeñas empresas.
Se hace imperativo entonces encontrar nuevos mercados en donde exista la demanda de los productos o servicios que ofrece la gran mayoría del tejido empresarial en nuestro departamento.
Y en esa búsqueda necesaria nos parece de la mayor importancia el evento que está organizando Acopi – capítulo Atlántico, denominado “Congreso de empresarios del Gran Caribe”, que se realizará en Barranquilla los días 21 y 22 de noviembre, cuyo propósito es fortalecer la colaboración entre nuestros empresarios y los de los principales países que conforman la denominada cuenca del Caribe en iniciativas que impulsen el comercio internacional, la equidad y sostenibilidad en aras de contribuir al crecimiento económico y social de la región.
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