Barranquilla tendrá su propia empresa de energía renovable.

El alcalde distrital, Jaime Pumarejo Heins, dijo que se trata de una apuesta energética y medioambiental que generará recursos importantes para financiar las obras de desarrollo de la ciudad. El montaje tendrá un costo de 40 millones de dólares, según el diseño del proyecto.

La idea es que, una vez en operación, atienda el consumo de 300 entidades, hospitales, escenarios deportivos, organismos de seguridad y colegios públicos del Distrito, para lo cual se intervendrá un área aproximada de 261.035 m2 de cubiertas. 

En una segunda fase, pasará de la autogeneración a la generación, para cubrir el suministro de energía al alumbrado público y vender luego al sistema interconectado nacional.

En el primer caso se tiene prevista una potencia instalada de 29.9 MW (combinada) de potencia en cubiertas y parqueaderos de todas las instituciones públicas, y de 11.9 MW de potencia pico para el consumo del alumbrado público.

Este es un salto muy importante en el propósito que tenemos de convertirnos en una biodiverciudad”, señaló el mandatario, al precisar que la nueva empresa aprovechará los potenciales naturales de esta zona del país para generar energía solar y posteriormente energía eólica.

Por su ubicación geográfica, Barranquilla tiene en promedio entre 6 y 7 horas al día con brillo solar y un promedio en su velocidad del viento entre 10 y 13 m/s, todo lo cual la convierte en un punto estratégico para el desarrollo de proyectos de energías renovables. En principio se instalará un parque de generación solar fotovoltaica.

Impactos del proyecto

  • Capacitación y formación: de la mano con el ITSA y SENA, que han venido desarrollando programas y proyectos enfocados a las Fuentes de Energía Convencionales Renovables, FNCER.
  • Generación de empleo: 570 empleos calificados en FNCER.
  • Reducción de gases de efecto invernadero: 23,760 toneladas de CO2 evitadas anualmente con un factor de reducción de 594 toneladas de CO2 anual por MW instalado adicional.
  • Ahorros en facturación: ahorros desde el 12% en promedio incrementándose hasta un 42%, permitiendo la estabilización de los costos de energía para las entidades públicas en el largo plazo, generando ahorros en los costos operativos.
  • Ahorros en consumo: se reduce en un 40% el consumo de energía de la red pública, repercutiendo de manera positiva en los niveles de tensión de la red aportando a la mejora del servicio de distribución.
  • Temperatura interna: con la instalación de los sistemas fotovoltaicos en las cubiertas, se espera un descenso en la temperatura interna de los establecimientos mejorando las condiciones.
  • Seguridad energética: permite mejorar la eficiencia del sector energético en temas de seguridad frente a eventos climáticos extremos mediante la diversificación de tecnologías de generación.

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