
Con la muerte de Mario Vargas Llosa, ocurrida recientemente, desaparece el último de los autores famosos del denominado “Boom latinoamericano”, un fenómeno literario que se desarrolló entre las décadas del 60 y del 70 del siglo pasado cuando un grupo de jóvenes escritores latinoamericanos, principalmente novelistas, alcanzaron un gran reconocimiento internacional con temas cuya narrativa exploraba aspectos sociales, políticos y culturales utilizando muy a menudo recursos del denominado “Realismo mágico”, como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Alejo Carpentier y Jorge Luis Borges.
Vargas Llosa con tres nacionalidades – peruano, español y dominicano – sin lugar a duda fue un escritor prolífico, pero también un autor polémico, pues, a diferencia de sus compañeros del “Boom”, fue un activista político que defendió las ideas de derecha a pesar de haber descrito de manera descarnada en su obra “La Fiesta del Chivo” la más cruel de las dictaduras de este continente, la de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana durante más de 30 años.
Sin embargo, queremos destacar brevemente aquí su obra “La Civilización del Espectáculo” que analiza de manera magistral la realidad que seguimos viviendo hoy, sobre todo en tres aspectos fundamentales:
El primero de ellos es el de La Cultura: “De este modo han ido desapareciendo de nuestro vocabulario, ahuyentados por el miedo a incurrir en la incorrección política, los límites que mantenían separadas la cultura de la incultura, a los seres cultos de los incultos. Hoy ya nadie es inculto o mejor dicho somos todos cultos…de alguna manera, aunque no hayamos leído nunca un libro, ni visitado una exposición de pintura, escuchado un concierto, ni adquirido algunas nociones básicas de los conocimientos humanísticos, científicos y tecnológicos del mundo en que vivimos…”
El otro asunto es el de La Política de la cual afirma que: “En la civilización del espectáculo la política ha experimentado una banalización acaso tan pronunciada como la literatura, el cine y las artes plásticas lo que significa que en ella la publicidad y sus eslóganes, lugares comunes, frivolidades, modas y tics ocupan casi enteramente el quehacer antes dedicado a razones, programas, ideas y doctrinas. El político de nuestros días, si quiere conservar su popularidad, está obligado a dar una atención primordial al gesto y a la forma que importan más que sus valores, convicciones y principios…”.
La última apreciación que queremos destacar es el del Periodismo, del cual se lamenta: “La frontera que tradicionalmente separaba al periodismo serio del escandaloso y amarillo ha ido perdiendo nitidez, llenándose de agujeros hasta en muchos casos evaporarse, al extremo de que es difícil en estos días establecer aquella diferencia en los distintos medios de información. Porque una de las consecuencias de convertir el entretenimiento y la diversión en el valor supremo de una época es que, en el campo de la información, insensiblemente ello va produciendo también un trastorno recóndito de las prioridades: las noticias pasan a ser importantes o secundarias, sobre todo, y a veces exclusivamente, no tanto por su significación económica, política, cultural y social como por su carácter novedoso, sorprendente, insólito, escandaloso y espectacular… Sin que se lo haya propuesto el periodismo de nuestros días, siguiendo el mandato cultural imperante, busca entretener y divertir informando con el resultado inevitable de fomentar, gracias a esta sutil deformación de sus objetivos tradicionales, una prensa también Light, ligera, amena superficial y entretenida que, en los casos extremos si no tiene a la mano informaciones de esta índole sobre las que dar cuenta, ella misma las fabrica…”
Buenos temas para reflexionar nos ha dejado en esta obra Vargas Llosa.

Por Víctor Herrera Michel Abogado-Periodista. Autor de los libros Como Ganar las Elecciones y Manual del Candidato Ganador. Ganador del premio nacional de periodismo Analdex/Proexport 2012. Ha sido catedrático universitario, presentador de diversos programas en Telecaribe y columnista en varios medios de comunicación impresos y digitales. Actualmente es director del Noticiero de la Gente que se emite por la Voz de la Patria Celestial. @vherreram
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