El máximo goleador de la selección francesa de futbol habla de su fe
En medio de la efervescencia previa a los partidos de futbol de la selección francesa, el número 9 Oliver Giroud, se detiene por unos minutos, a veces por unos segundos se arrodilla, levanta sus brazos, en uno de ellos tatuado en latín «El Señor es mi pastor, nada me falta» (Salmo 23) y mira al cielo en actitud de reverencia y adoración al Señor.
Este mismo acto lo hace después de anotar goles en los arcos de los rivales, en Europa y ahora en los partidos jugados en el mundial Qatar 2022. Pero no es antes del pitazo inicial o después de anotar, en medio del juego, cuando las cosas no salen, hace lo que él ha llamado una oración relámpago.
«A veces oro por un segundo o dos, durante el partido, cuando estoy en problemas, solo una palabrita, ‘Jesús’», confesó en 2019 en el programa «Sept à Huit».
La gloria para Cristo
“Acostumbro a orar en el campo de juego antes de cada partido y después de cada gol también, con mi mirada y mis índices apuntando al cielo. Simplemente, quiero dar la gloria a Cristo”.
“Estoy orgulloso de decir a todos que amo a Jesús, así que no veo por qué esconderlo. Además, siento que es mi deber hablar de ello y dar testimonio, porque soy una persona que está en los medios de comunicación y, por lo tanto, puedo ayudar a otros cristianos a hablar más libremente de su fe”. Dice.
Olivier Giroud, después de anotarle al equipo polaco, se convirtió en el goleador de Francia con 52 tantos en 117 partidos, seguido del legendario Thierry Henry con 51 anotaciones.
La selección francesa disputará este domingo, 18 de diciembre, la gran final del mundial de Qatar contra Argentina, donde veremos a Oliver colocar este momento en manos del Señor y su mirada al cielo.
Redacción Buenas Nuevas
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