Después de ganar la medalla de oro y establecer un récord mundial el martes por la noche en los 400 metros con vallas femeninas en los Juegos Olímpicos de Tokio, la estrella de la pista estadounidense Sydney McLaughlin ha respondido a través de las redes sociales a sus muchos fanáticos en los Estados Unidos y en todo el mundo agradeciendo a Dios.
En una publicación en Instagram el jueves, la devota cristiana escribió un mensaje de “sumisión y obediencia a Dios” e incluyó una imagen que la mostraba envuelta en una bandera estadounidense después de su victoria.
“Permítanme comenzar diciendo que es un honor poder representar no solo a mi país, sino también al reino de Dios”, escribió McLaughlin. “Lo que tengo en Cristo es mucho más grande de lo que tengo o no tengo en la vida. Oro para que mi viaje sea una descripción clara de sumisión y obediencia a Dios”.
Ella dijo que el Padre celestial “no hará ningún camino”.
“Incluso cuando no tiene sentido, incluso cuando no parece posible. Él hará una salida de ninguna manera. No para mi propia satisfacción, sino para Su gloria”, continuar. “Nunca he visto a Dios fallar en mi vida. En la vida de nadie”.
McLaughlin recordó a sus seguidores que la voluntad de Dios es perfecta.
“El hecho de que no gane todas las carreras o no carrera todos los deseos de mi corazón no significa que Dios haya fallado. Su voluntad es PERFECTA”, Dijo. “Y Él me ha preparado para un momento como este. Para que pueda usar los dones que me ha dado para dirigir toda la atención hacia Él”.
McLaughlin terminó su publicación con las siguientes palabras:
“2x olímpico, campeón olímpico, plusmarquista mundial
Gracias. Tú. Dios”.
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