Un equipo de técnicos israelíes acompañados por el Embajador de Israel en Panamá, Reda Mansour, se trasladó el pasado 19 de enero hasta la Bahía de Panamá y, en pocos minutos, convirtieron agua de mar en potable.
Todo gracias al Galmobile, el primer vehículo de purificación de agua del mundo. Un verdadero milagro de la tecnología israelí que puede ayudar a mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el planeta.
“Agua para todos es una realidad cada vez más cerca. Qué bueno es beber agua dulce del mar de Panamá”, manifestó el embajador después de beber agua de la Bahía de Panamá.
Cabe resaltar que Israel es conocido entre otras cosas por ser un país de start-ups tecnológicas, que cuentan con el respaldo de una de las mayores industrias de capital de riesgo per cápita del mundo, el 4.2 del PIB.
Fuente: Israel Panamá
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