En el vocabulario cristiano de otrora, era un sacrilegio que los evangélicos participaran en política, incluso se llegó a decir, hasta hace poco, que la religión y la política no se mezclan y, peor aún, que la política era del diablo. Pero, haciendo un análisis, la política es también un método que Dios usa para llevar a cabo Su voluntad.
En estos momentos, a un día de las elecciones, donde el pueblo colombiano debe elegir a los congresistas de nuestro país, y a través de consultas internas, aspirantes a ocupar la presidencia de la Republica, el 29 de mayo; hay una serie de líderes cristianos que han puesto su nombre como alternativas de cambio en un congreso mayoritariamente conformado por inconversos.
Actualmente hay Representantes a la Cámara y Senadores cristianos, que sus voces no tienen eco en medio de una jauría voraz, que solo le interesa legislar para las minorías y en contra de los principios bíblicos.
Es hora de que seamos mayoría en el congreso de la república, y esto solo se logra si elegimos a nuestros líderes, hombres y mujeres justas y temerosas del Señor. “Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra. Pero cuando los perversos están en el poder, el pueblo gime”. Nos enseña Proverbios 29:2
El ejemplo de los cristianos en Guatemala debe inspirarnos. Eligieron al Congreso, hombres y mujeres creyentes de la Palabra y hoy son la mayoría. Estas mayorías acaban de penalizar el aborto y prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Dios nos llamó a gobernar, Génesis 1:28 “Dios los bendijo y les dijo: “Sean fructíferos y multiplíquense en número; llenen la tierra y sométanla. Gobiernen sobre los peces del mar y las aves en el cielo y sobre todo ser viviente que se mueve en el suelo.” NVI. Entonces porque pasamos por alta este mandato de Dios.
He vistos cristianos participando en marchas, plantones e incluso en jornadas de clamor e intercesión en contra de leyes que el Congreso aprobó, o que se van a aprobar en contra de los principios y valores cristianos; mismos que votaron y que con su voto eligieron al congresista, que aprueba dichas leyes.
Mañana tenemos la oportunidad de elegir al nuevo Congreso. En tus manos está a quien elegimos.
Escrito por: Javier Ahumada Bolívar
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