Debemos aprender a aprovechar las oportunidades que Dios nos presenta. No debemos dejar que éstas se escapen, al contrario, debemos estar alertas con los ojos abiertos, porque en cualquier momento las oportunidades tocarán a nuestra puerta y si no les abrimos seguirán su camino.
En ocasiones le oramos al Señor por un sueño, un proyecto, una meta o una necesidad y nos quedamos sentados a esperar que, como se dice, “las cosas caigan del cielo”.
Dios tiene distintas formas de contestar a nuestro clamor, entonces no nos quedemos con los brazos cruzados, salgamos al encuentro con nuestras oportunidades, con nuestros sueños y anhelos, con la fe y la certeza en nuestro corazón que vamos acompañados de nuestro Padre Celestial que nos da la victoria.
Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino (Marcos 10: 46-52).
La historia de Bartimeo
Imaginemos si Bartimeo no se hubiera atrevido a hablarle a Cristo Jesús y pedirle misericordia. Si hubiera dejado pasar la oportunidad se ser sanado por el Maestro por pena o miedo.
A veces creemos en Dios y en nuestras capacidades pero dudamos por los comentarios negativos que nos hacen las personas, quizás no intencionalmente pero hay veces que personas cercanas a nosotros nos hacen dudar de nuestros sueños. Cuando esto ocurra es mejor hacer como Bartimeo, hacer caso omiso a los comentarios negativos y poner la vista fija en Jesús.
Él nos dará la sabiduría para tomar las decisiones correctas, la fortaleza para luchar, siendo persistentes sin dejarnos abatir por la primera piedra en el camino y nos dará la victoria. Porque con Cristo Jesús a nuestro lado todo es posible.
Sigamos el ejemplo de este mendigo que no dejó escapar la oportunidad, que luchó por la fe que tenía en Cristo Jesús, levantémonos y luchemos agarrados de la mano de Cristo. Aprovecha las oportunidades de Dios.
Dios te Bendiga. Arcenio Salazar
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Amén,el Señor a través del Espíritu Santo nos direcciona para tocar las puertas y como dice su Palabra; todo el que busca allá, solo hay que creer y era diligente y si estamos en su voluntad esa puerta se abrirá. Gloria a Dios.