Tres dimensiones en la escala de la formación humana. Jesucristo, el Maestro por excelencia
Lorenzo Luzuriaga en su libro sobre “Historia de la Educación y la Pedagogía”, establece la diferencia o parámetro entre estas dos disciplinas:
- El pedagogo deriva su etimología del griego pais, paidos, que significa niño y agogé, que significa conducción o conducir. El pedagogo es, pues, el acompañante de los niños, el conductor, el preceptor. En latín se designa como el pedagogus. Werner Jaëger, el célebre tratadista alemán, compiló en su monumental obra “PAIDEIA”, todos los ideales de la cultura griega, haciendo así una síntesis maravillosa de la Pedagogía o ciencia que se ocupó del estudio de todo lo relacionado con la infancia.
En la cultura greco-latina, el pedagogo equivalía a sólo un ayo o sirviente. Era generalmente un esclavo(doulos) con cierta formación intelectual que los patricios o nobles asignaban a sus hijos para que los instruyera o formara en todas las ramas del saber: letras, artes, etc.
Históricamente, la pedagogía data pues, tan sólo desde la época de la cultura helenística en tanto que:
- La Educación: Es una actividad inherente al ser humano que data desde los orígenes de la humanidad (proviene de la partícula latina ex, que significa fuera y del verbo ducere, que significa conducir). Etimológicamente educar es pues, conducir, sacar fuera o sea actualizar las facultades o potencias del educando, es decir, formar.
La educación es como un camino que recorre el educando partiendo de lo que es para llegar a lo que debe ser, con la cooperación de un agente: el educador.
Muchas definiciones se han dado sobre la Educación:
Platón dice que “consiste en dar al cuerpo y al alma la belleza y toda la perfección de que son capaces”,
Paulsen la considera como la transmisión de la herencia cultural e ideal, de las generaciones adultas a sus descendientes.
En general se ha entendido por educación la formación de las nuevas generaciones en concordancia con la cultura y los ideales de cada época.
La Educación comporta una serie de subdivisiones en orden a su naturaleza y objetivos, y así tenemos por ejemplo:
– Educación audiovisual, que es la del sentido acústico y de la visión.
– Educación social, conocimiento de las costumbres y buenos modales a ciertas normas y costumbres de la sociedad: persona sin educación por contraposición a este concepto.
– Educación a distancia. Modalidad de enseñanza que se realiza por correo u otro medio de comunicación, sin que el alumno asista habitualmente a clase.
– Educación especial: Modalidad de enseñanza primaria para niños con limitaciones o capacidades excepcionales a quienes por diferentes programas se les hace el debido acompañamiento para su ingreso en las aulas regulares.
– Educación física: Conjunto de ejercicios corporales que tienden a mejorar las cualidades físicas del ser humano.
– Educación religiosa y moral: Conjunto de normas éticas y morales tendientes a mejorar espiritualmente al ser humano.
– Educación estética: Adiestramiento de los sentidos y la mente, para la apreciación de la belleza.
- El Magisterio. Según el diccionario, es el conjunto de maestros que conforman el sistema educativo de un país. La palabra maestro proviene del latín Magister, que significa el mayor. El mayor en sabiduría, el mayor en conocimiento, en virtud, en rectitud, el mayor en todo. En este sentido, el único maestro es nuestro Señor Jesucristo, porque es el único perfecto en todo. Él dijo:
“Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí (Maestro); porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos” (Mateo 23:8).
Valga la aclaración para no seguir llamando con el nombre de “Maestros”, a los que, por razón de su oficio, son solo educadores o profesores, a quienes les deseamos, en este su día, los mejores parabienes y felicidades.
BIBLIOGRAFIA
Lorenzo Luzuriaga. “Historia de la Educación y de la Pedagogía”. Ed. Losada. Bs. Aires.
Nicolás Gaviria E. “Filosofía e Historia de la Educación”. Ed. Bedout S.A. Medellín.
“Diccionario Enciclopédico Larousse”. Ed. Larousse. Colombia.
“Santa Biblia”. Versión Reina Valera, 1960
Escrito por el hermano JOSE L. ANGULO MENCO,
filosofo, escritor, especialista en Ciencias Religiosas y Sagradas Escrituras y docente universitario.
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