Al recorrer las páginas de la Sagrada Biblia, o sea el libro de Dios, encontramos en ellas sabias recomendaciones y consejos útiles que los jóvenes estudiantes debieran tener en cuenta. Pablo, por ejemplo, en su segunda epístola a Timoteo 3,15 le dice: “y que desde la niñez ha sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”.
Como educador debo mi gratitud a la palabra de Dios que me ha facilitado un método eficiente desde del punto de vista ético y moral en la ardua tarea de la docencia. Corroborando este criterio, oigamos lo que dice San Pablo a los maestros, a los padres de familia, a los rectores de Colegios, a los gobernantes y en fin a todas aquellas personas que ejercen cargos de mando o de autoridad:
“Toda Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2ª. Timoteo 3,16-17).
Algunos, guiados por una concepción materialista y errónea, piensan de la Educación Cristiana como una fórmula reaccionaria y a hasta llegan a calificarla de oscurantista y retardataria. Quienes así piensan desconocen por completo la esencia del Cristianismo y contradicen deliberadamente la definición que de sí mismo dio Jesús cuando dijo: “yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas” (Juán 8,12). También dijo:” Toda planta que no plantó mi Padre Celestial, será desarraigada” (Mateo 15,13). Esto significa que todo aquel que no se fundamente en Cristo, que predique una enseñanza o doctrina contraria a la que él predicó, está llamado al fracaso y a la ruina intelectual. Leemos además por el testimonio de San Pablo: “que en Cristo están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y la ciencia” (Colosenses 2,3). Quienes saben esto, saben que Cristo es la verdad y buscan por ello en el Maestro de Galilea, la más segura y confiada inspiración de vida intelectiva y la clave para la precisa y correcta interpretación de todos los problemas de la vida.
Finalmente algunos proverbios pedagógicos:
1.” La necedad está ligada en el corazón del muchacho: más la vara de la corrección la alejará de él” (Proverbio 22,15).
2.” La vara y el castigo dan sabiduría: más el muchacho consentido es la vergüenza de su madre”(Proverbio 29,15).
3. “Corrige a tu hijo y te dará descanso, y hará las delicias de tu alma”. (Proverbios 29,17).
Nota: para las diversas citas de este artículo hemos empleado las versiones de la Biblia Nácar – Colunga. Reina Valera y Biblia de Jerusalén.
Escrito por el hermano JOSE L. ANGULO MENCO,
filosofo, escritor, especialista en Ciencias Religiosas y Sagradas Escrituras y docente universitario.
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