Evangelismo con Propósito: cuando Jesús sale a las calles

Por: Javier Ahumada Bolívar

La Palabra de Dios nos enseña en el libro de Marcos, capítulo 16, versículo 20: “Los discípulos salieron y predicaron por todas partes, y el Señor los ayudaba en la obra y confirmaba su palabra con las señales que la acompañaban”. Los pastores Juan Cruz Vicente y su esposa aplican estas palabras en toda su extensión.

A través del ministerio “A un solo Dios Adoramos”, hace más de 10 años, salen de las cuatro paredes de la iglesia y llegan a los desprotegidos, a los menesterosos o a personas que están en condición de calle. Los primeros años lo hicieron en Lanús, provincia de Buenos Aires, Argentina, su tierra natal y desde hace dos años en la ciudad de Tucson, Arizona, Estados Unidos, donde el Señor los colocó para fortalecer la obra evangelística en esta ciudad.

Dos veces a la semana llevan alimento material, pero sobre todo alimento espiritual.

— Es la excusa perfecta para llegarles a estas personas y sus familias —Dice el pastor Juan Cruz, quien además es comunicador social. Es evangelismo con propósito.

“Dios nos llamó hace mucho tiempo y con mi esposa, entendimos que nuestro ministerio está enfocado en el evangelismo personal. Cómo Salmista, mi esposa comenzó a tocar la guitarra y cantar en la estación de tren en la ciudad de Lanús, llevábamos comida, ropa y también compartíamos tiempo con las personas en situación de calle. Es a lo que Dios nos llamó a hacer, llevar a la gente a los pies de Cristo en tiempos extremos. Afirma.

Después llegaron las invitaciones por varios países de Sudamérica y Estados unidos, ejerciendo este ministerio. Los pastores Alfonso y Lilian Venalonzo de la iglesia Cristo Vive, los acogieron y allí son pastores asociados con la responsabilidad de ejercer la labor espiritual y social en la comunidad.

Pastores Juan Cruz y su esposa Julilop

Dios me sacó de las drogas

Es que al pastor Juan Cruz, no se le olvida que por 10 años fue habitante de la calle y por más de ocho años adicto a las drogas alucinógenas. Fueron unos hermanos quienes le hablaron de Dios y le obsequiaron una biblia, con la que entendió que Jesús tiene un plan divino para cada uno de nosotros. Desde entonces se preparó para dar por gracia lo que por gracia recibió.

Pero no solo es llevar alimentos, ropa y orar por ellos en el sitio, es hacer todo un proceso de seguimiento al adicto y su familia. Muchos de ellos son trasladados a diferentes instituciones de recuperación que tienen la estructura para contenerlos.

“Dios me sacó de las drogas y de las calles, siempre digo que si Dios hizo el cambio en mí, lo pude hacer en cualquier persona. Nuestro compromiso es llevarlos a que tomen la decisión de aceptar a Cristo y que sepan que se puede vivir sin drogas y si se puede vivir con Dios. Cuando les habló de mi historia de vida ven que Dios puede ayudarlos a salir de esa situación extrema que viven”, recalca.

Testimonios

Gracias a esta labor que desarrollan los pastores Juan y Julilop en Tucson y en especial en Santa Rita Skate Park, son mucha las personas que Dios ha sacado de las adicciones, cualquiera que esta sea: alcoholismo, drogadicción, juegos de azar, pornografía y estados emocionales como la depresión.

—Con mi esposa, siempre decimos que Santa Rita Park es nuestra iglesia, allí llevamos a Jesús.

Fue allí donde conocieron a una joven, en condición de calle y consumidora de drogas alucinógenas, hija de pastores y que a través de ellos Dios la restauró y volvió al redil como el hijo pródigo.

Cuenta el pastor Juan, que el caso más reciente es el de un excombatiente en estado profundo de depresión a quien le habían amputado un dedo de su pie y necesitaba curación. “Oramos por él, le hicieron las curaciones y pudimos llevarlo de vuelta a su hogar a reencontrarse con su familia”.

Los martes y sábados, días en que salen a evangelizar con propósito, los esposos Cruz y sus voluntarios, no hacen más que magnificar la Palabra de Dios cuando dice en Hebreos 13: 16. “No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios”.

—Nada nos llena más el corazón de felicidad que el de saber que estamos en perfecta voluntad de Dios.

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