La hermana Gala González, hace 35 años se rindió a los pies del Señor. Fue en la sala de urgencia del Hospital de Barranquilla cuando los médicos la declararon muerta al habérsele obstruido la válvula mitral, misma que regula el flujo de sangre en el corazón.
“Ese día me llevaron al hospital y estando en la emergencia los médicos que me atendían me declararon muerta. Yo escuchaba todo lo que decían los médicos y las enfermeras. Entonces le dije a Dios que si me levantaba de esa cama yo le iba a servir toda mi vida” recuerda la hermana Gala como le dicen familiarmente.
Un mes después fue bautizada en la iglesia Cristiana Cuadrangular Central. Desde entonces, noviembre de 1986, la hermana Gala tomó en serio el pacto secreto que hizo con Dios de servirle hasta el final de su existencia.
Gala González Cervantes, nació en Aracataca, Magdalena, el 20 de julio del año 47. Allí, en medio de la naturaleza, pasó su infancia, adolescencia, se casó y tuvo sus tres hijos. Buscando nuevos horizontes llegó a la ciudad de Barranquilla, donde vivió, como ella lo califica “la mejor experiencia de vida”: Conocer a Cristo quien se convirtió en su todo.
Amor por el prójimo
Después de ser bautizada, empezó a prepararse en lo espiritual y fue así como terminó Teología en el Instituto Bíblico de la Iglesia Cristiana Cuadrangular Central. Su Don de servir lo colocó al servicio de los niños de la iglesia y posteriormente creó un hogar para los niños de la calle- Hogar Sion- donde velaba por que los niños, que se encontraban sin hogar, tuvieran una vida digna. Además fue gestora de paz en el barrio Terranova de Soledad.
El amor por el prójimo y la gracia que Dios ha colocado en ella, le ha permitido conseguir ayudas como alimentos, sillas de ruedas, ropas, calzado, entre otras cosas, para muchas personas, especialmente a niños, mujeres y jóvenes.
Pero otra prueba de salud le toca la puerta. En el año 94 le diagnosticaron un agresivo tumor maligno, que según los médicos le quedaba pocos años de vida. Pero una cosa dice la ciencia y otra nuestro Creador.” De esta prueba también salió airosa.
Ha escrito tres libros y ya perdió la cuenta de cuantos tratados ha escrito.
Entre los proyectos que tiene la hermana Gala, para el próximo año, está el de abrir una librería virtual y presencial, y allí atender consejerías para matrimonios y jóvenes.
A sus 74 años de edad continúa trabajando en la obra de Dios con la persona necesitada. Este año, por ejemplo, ha entregado cuatro sillas de ruedas.
“He podido colaborarle a muchas personas, hermano. El próximo año espero que sea mejor y seguiré escribiendo. Todo esto si Dios me lo permite”. Manifiesta.
Redacción Local buenas Nuevas
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