Hay varios que al transitar por la calle y estar manipulando el celular, sufren diferentes tipos de accidentes, causándose mucho daño y algunos hasta pierden la vida, lo mismo sucede con otros que van conduciendo, pero están más pendientes de este pequeño aparato que de la propia vía, cuántas vidas se poden en riesgo, cuántas vidas se apagan cada día por desviar un segundo la mirada.
En cierta ocasión en que Jesús camina sobre el mar, Pedro dudando le dice: Señor si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas, y Jesús dijo: ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús, pero al ver el fuerte viento tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo ¡Señor sálvame! Mateo 14: 25-31.
Cuando Pedro descendió de la barca tenía los ojos puestos en Jesús, pero al ver el viento tuvo miedo, esto me causa mucha curiosidad porque el mismo Jesús dice que el viento no lo podemos ver, Juan3: 8, Pedro no vio el viento, pero si vio la fuerza del viento sobre las olas y esto le causo miedo, pero todo esto es el resultado por desviar la mirada de Jesús.
No nos causemos daño, hay cosas que no le damos la importancia que en verdad merecen, tu hogar, tu vida, muchos de nuestra propia familia en un momento dependen de lo que hacemos, no perdamos el enfoque de lo que en verdad es importante, así como Pedro desvió la mirada de su Maestro y se hundía, podemos hundirnos en un mar turbulento de desesperación, agonía y dolor.
La tecnología, los afanes, el amor al dinero hoy en día representan el viento y el mar, Pedro sabía que el mar estaba allí, Pedro sentía la fuerza del viento, pero se le olvidó que el Maestro estaba con él y por eso sintió miedo, cuando Jesús se acercó y le dio la mano, todo cambio, hubo paz y tranquilidad.
Hoy Jesús aún sigue con la mano extendida, hoy Jesús aún se sigue acercando a ti, enfoca tu mirada en él, no permitas que lo afanes y la tecnología te distraigan, tú lo necesitas, tu familia lo necesita, imitemos a ese gran líder que un día dijo: yo y mi casa serviremos a Jehová Josué 24:15
No importa si eres padre, o eres hijo, si en verdad amas a tu familia, recuerda, La Biblia dice: Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa Hechos 16:31
Dios te bendiga atte.: Arcenio Salazar López.
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Hay que dar gracias a Dios, aún en la adversidad. Felicitaciones a Buenas Nuevas y a su Director Javier Ahumada